CDMX a 30 de marzo, 2024.- En un esfuerzo por preservar el recurso hídrico más valioso, diversas autoridades en México han puesto en marcha operativos especiales para combatir el desperdicio de agua durante el Sábado Santo, una fecha marcada tanto por su significado religioso como por costumbres populares que podrían poner en riesgo la sostenibilidad del agua.
La tradición de «mojar» a las personas con cubetas de agua en el Sábado de Gloria, aunque arraigada en varias comunidades, enfrenta ahora medidas estrictas por parte de entidades gubernamentales y sistemas de agua potable en distintos estados del país, incluyendo el Estado de México, Cuernavaca, Oaxaca, Michoacán, y la Ciudad de México.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México ha elevado la vigilancia, desplegando oficiales y empleando drones para supervisar las áreas propensas al desperdicio de agua, un enfoque tecnológico para garantizar el cumplimiento de las regulaciones.
El desperdicio de agua no solo representa una falta de conciencia sobre la importancia de este recurso, sino que ahora también conlleva consecuencias legales significativas. Con multas que pueden ascender a más de veinte mil pesos y otras sanciones como arresto o trabajo comunitario, las autoridades buscan desincentivar prácticas que ponen en riesgo la disponibilidad del agua para todos.
Mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para proteger el agua, la Iglesia Católica recuerda el profundo significado espiritual del Sábado Santo, una jornada de reflexión sobre el sacrificio y la salvación. Este contraste subraya la necesidad de conciliar las tradiciones con la responsabilidad ambiental y social.
